Me encanta y me veo reflejada en cada palabra. Yo no me peso desde hace tiempo. Pero la ropa habla. Estoy en esa edad en la que cruzas la frontera sin retorno. Pero intento agárrame al deporte sin volverme loca, y al movimiento, al estar activa. Por otro lado practico la compasión hacia mi y mi cuerpo; es que casi siempre somos dos. Y no hecho la culpa a los cuerpos “normativos”.Porque eso no existe.
Muy muy real. Mi experiencia es que yo pesaba 40kg hasta que llegó la menopausia. Estaba super delgada por naturaleza. Ni en mis tres embarazos engordé más de lo que pesaban los niños. Vamos que tenía una tripa de embarazada gigante y mis piernitas de siempre. Llegó la menopausia y de nada sirvieron mis horas de ejercicio y Ballet. Eso que llaman barriga hormonal y el flotador apareció como por arte de magia. Subí de golpe un montón de kilos. Aún intento asimilar que este es mi nuevo cuerpo. Gracias por tu artículo.
Si no la has leído te recomiendo "La educación física" de Rosario Villajos. Una novela que logra reflejar con gran habilidad nuestra compleja relación con nuestro cuerpo.
Llego tarde pero llego! Muy bueno, nos sentimos identificadas todas! Algo que ahora hago y siento que algo me sirve es decirme cada mañana una frase que repite mucho mi nueva profesora de yoga, decirme: "gracias cuerpo". Y es que no sé hasta cuándo va a estar! Así que, siempre, 'gracias cuerpo!'.
Así es Amaya. Anoche volví a ver "Desayuno con diamantes". Hay una escena, que ella habla de los días rojos, es corregida por su interlocutor, serán días negros, ella se reafirma, no días negros son cuando te sientes triste porque has engordado...." Desde hace tanto tiempo y hasta ese punto, venimos esclavizadas. Kilo de más dia negro. ¿Que es lo que somos, un cuerpo bonito o no somos nada? Tan espeluznante. Tan real. Un abrazo. PD: Dejaré de verme como un vehículo para ser aceptada en el peso perfecto. Dejaré de fabular con algo que nunca seré ni aún con peso ideal.
Solo conozco dos tipos de mujeres: las que quieren perder peso y las que lo están intentando. Es terrible, yo era una persona delgada de nacimiento y ahora por la menopausia me veo con algunos kilos más, me da vergüenza decir que me veo con kilos demás porque no estoy gorda, me siento absurda hablando del peso pero es un pensamiento que me domina.
Llevo 2 años duchándome a oscuras prácticamente. No quiero mirar mi cuerpo de 52 años. Nunca antes tuve tantas inseguridades y estuve tan incómoda con mi cuerpo como desde hace un par de años; ni de adolescente. Lo admito con sinceridad porque eso si se hacerlo bien: no esconder mis debilidades y mirarme con amabilidad. Pero el complejo y la insatisfacción persisten.
Victoria, me ha impresionado tu sinceridad. Creo que es algo extraordinario y de un altísimo valor humano. No sé cómo será tu cuerpo, pero sí sé cómo es una parte importante de tu alma. Te felicito.
Gracais Amaya, supongo que muchas nos reconocemos en lo que escribes... Yo no me peso, hace muchos muchos años que no lo hago...dejé de hacerlo cuando descubrí que la cifra que aparecía, nunca nunca era mágicamente la que yo quería que fuese... cuando me martirizaban esos 60 y mucho quilos, 10 (o más) por encima de lo que tocaba...¿y sabeis qué? no pesarme, no ponerle una cifra exacta, redonda, acusadora, me ha ayudado a aprender a quereme...ahora hago ejercicio como inversión en la vejez, no para perder peso, como mejor para sentirme mejor, no para estar delgada... y cuando alguna vez aparece el castigo...no dejo que entre, me miro (desnuda entera!) al espejo y digo, pues ni tan mal.....
Cómo me reconozco en todo lo que dices; siempre sintiendo que peso de más, siempre a dieta y cuando te dejas (pero un poquito, solo un poquito) vuelta a engordar y a sentirte mal.
Me encanta y me veo reflejada en cada palabra. Yo no me peso desde hace tiempo. Pero la ropa habla. Estoy en esa edad en la que cruzas la frontera sin retorno. Pero intento agárrame al deporte sin volverme loca, y al movimiento, al estar activa. Por otro lado practico la compasión hacia mi y mi cuerpo; es que casi siempre somos dos. Y no hecho la culpa a los cuerpos “normativos”.Porque eso no existe.
Muy muy real. Mi experiencia es que yo pesaba 40kg hasta que llegó la menopausia. Estaba super delgada por naturaleza. Ni en mis tres embarazos engordé más de lo que pesaban los niños. Vamos que tenía una tripa de embarazada gigante y mis piernitas de siempre. Llegó la menopausia y de nada sirvieron mis horas de ejercicio y Ballet. Eso que llaman barriga hormonal y el flotador apareció como por arte de magia. Subí de golpe un montón de kilos. Aún intento asimilar que este es mi nuevo cuerpo. Gracias por tu artículo.
Si no la has leído te recomiendo "La educación física" de Rosario Villajos. Una novela que logra reflejar con gran habilidad nuestra compleja relación con nuestro cuerpo.
Has escrito un artículo que es TAN real...Buenísimo. Me ha encantado. Muchas gracias.
Llego tarde pero llego! Muy bueno, nos sentimos identificadas todas! Algo que ahora hago y siento que algo me sirve es decirme cada mañana una frase que repite mucho mi nueva profesora de yoga, decirme: "gracias cuerpo". Y es que no sé hasta cuándo va a estar! Así que, siempre, 'gracias cuerpo!'.
no sé ni por donde empezar a aplaudir...
Yo me he visto en cada una de esas líneas...
Así es Amaya. Anoche volví a ver "Desayuno con diamantes". Hay una escena, que ella habla de los días rojos, es corregida por su interlocutor, serán días negros, ella se reafirma, no días negros son cuando te sientes triste porque has engordado...." Desde hace tanto tiempo y hasta ese punto, venimos esclavizadas. Kilo de más dia negro. ¿Que es lo que somos, un cuerpo bonito o no somos nada? Tan espeluznante. Tan real. Un abrazo. PD: Dejaré de verme como un vehículo para ser aceptada en el peso perfecto. Dejaré de fabular con algo que nunca seré ni aún con peso ideal.
Solo conozco dos tipos de mujeres: las que quieren perder peso y las que lo están intentando. Es terrible, yo era una persona delgada de nacimiento y ahora por la menopausia me veo con algunos kilos más, me da vergüenza decir que me veo con kilos demás porque no estoy gorda, me siento absurda hablando del peso pero es un pensamiento que me domina.
Te entiendo. Es un cambio brutal. Dejas de reconocer tu cuerpo. Ya es otro. Tu eres otra, y cuando lo aceptas, te abre las puertas de jaula.
Mi alter ego ❤️🔥
Qué pena que todas nos reconozcamos en tus palabras 💔
Llevo 2 años duchándome a oscuras prácticamente. No quiero mirar mi cuerpo de 52 años. Nunca antes tuve tantas inseguridades y estuve tan incómoda con mi cuerpo como desde hace un par de años; ni de adolescente. Lo admito con sinceridad porque eso si se hacerlo bien: no esconder mis debilidades y mirarme con amabilidad. Pero el complejo y la insatisfacción persisten.
Victoria, me ha impresionado tu sinceridad. Creo que es algo extraordinario y de un altísimo valor humano. No sé cómo será tu cuerpo, pero sí sé cómo es una parte importante de tu alma. Te felicito.
Gracais Amaya, supongo que muchas nos reconocemos en lo que escribes... Yo no me peso, hace muchos muchos años que no lo hago...dejé de hacerlo cuando descubrí que la cifra que aparecía, nunca nunca era mágicamente la que yo quería que fuese... cuando me martirizaban esos 60 y mucho quilos, 10 (o más) por encima de lo que tocaba...¿y sabeis qué? no pesarme, no ponerle una cifra exacta, redonda, acusadora, me ha ayudado a aprender a quereme...ahora hago ejercicio como inversión en la vejez, no para perder peso, como mejor para sentirme mejor, no para estar delgada... y cuando alguna vez aparece el castigo...no dejo que entre, me miro (desnuda entera!) al espejo y digo, pues ni tan mal.....
Cómo me reconozco en todo lo que dices; siempre sintiendo que peso de más, siempre a dieta y cuando te dejas (pero un poquito, solo un poquito) vuelta a engordar y a sentirte mal.
Yo tengo 35 años y ya estoy pensando que debería empezar a hacer ejercicio para mantenerme en mi peso con la menopausia.
Gracias Amaya💜
Como siempre.