Hace unos días estuve en un evento con muchas mujeres y noté, como nunca, un salto generacional. Las mujeres mayores con las que charlé, todas, hablaron de su carrera, de dónde habían llegado, de lo que les había costado, de horas extras de trabajo, de esfuerzo, contaron lo qué hacían o cómo lo hacían. Varias mencionaron la palabra éxito. También hablaron de sus hijos, de sacrificio y orgullo. En la mayoría se notaba una definición de ellas mismas muy intensa a través de lo que hacían, de su trabajo.
Que enriquecedora es tu lectura siempre ! Me considero de las nuevas generaciones y soy feliz por ello .. hay más vida muuuucho más más allá a del trabajo y eso que amo y disfruto lo que hago pero no me define ni es mi prioridad . Y el cómic pfffff brutal !
Un placer de domingo leer tus palabras mientras desayuno con calma fuera de la rueda de hámster, me lo permito. Debo ser un híbrido entre la generación anterior y la que viene, yo además de producir, sentirme impostora, le doy importancia a la salud mental (desde hace poco) y además cocino. Maus, un “imprescindible” . Gracias y feliz semana
Qué delicioso siempre leerte y tus recomendaciones. Pero tal vez por no haber asistido a esa jornada me pregunto si no será, entre otras cosas, por eso de que el trabajo no les define que las nuevas generaciones parecen no encontrar sosiego. Muy preocupada como estoy por la salud mental de las adolescentes, siento que no estamos siendo un buen modelo para ellas y tal vez eso explique que desde muy pequeñas expresen un gran sufrimiento psíquico. Este brutal salto generacional hace que sea urgente que construyamos puentes y cuerdas para que podamos acercarnos a ellas. Gracias por hacerme reflexionar.
Me encanta leerte los domingos Amaya. Y me ha gustado hoy especialmente. Yo soy del 73 y mi trabajo tampoco me define.. desde hace ya más de 12 años sobre todo decidí valorar mi salud mental y tener vida fuera del trabajo para dedicarlo a lo que me gusta o simplemente estar tirada en el sofá en mi casa. Antes lo hacía pero era menos consciente. También es verdad que no tengo hijos porque no lo vi para mi a pesar del contexto y la presión social en la que he crecido. Me alegra leer que me parezco a los centennials y me siento menos bicho raro. Me alegra saber que las nuevas generaciones no lo han comprado todo y se plantean otras cosas. Tambien te diré que en mi caso mi carrera profesional me la he currado pero sin sacrificar según qué cosas. Tampoco soy demasiado ambiciosa desde el momento que tengo lo que necesito para vivir como me gusta, y eso quita mucha presión. También me fui de España y donde vivo la cultura del trabajo es distinta. Feliz domingo Amaya.
Qué gozada, domingo por la mañana leerte te desde la cama. Me siento totalmente identificada contigo… con las mayores. Aunque me encantaría haberme sentido identificada con el grupo de las jóvenes.
Yo también soy de esa generación que al principio creía que el trabajo te hacia feliz, hubo un tiempo que si, ahora solo me sirve para pagar mis gastos y algún que otro capricho. Lo importante para mi es poder pasar el tiempo con mi familia y mis amigos y como no, tiempo para mi. Mause un clásico que he leído y recomendado un montón de veces... 🤗👏👏👏👏
Yo, que soy incluso (creo) de una generación anterior, a la del baby boom de los 70, miro la nueva generación con envidia. Por querer equilibrar su vida más allá del trabajo. Es cierto que nos ganamos nuestra independencia económica pero ellos están demostrando que somos más allá de nuestro trabajo. Quizás nuestra base sea parte de su éxito pero creo que incluso sin nuestro trabajo , ellos lo estarían consiguiendo igual. Estoy aprendiendo a normalizar y equilibrar gracias a las nuevas generaciones con las que comparto trabajo.
Yo también creo ubicarme en una suerte de limbo laboral. Cuando empecé a trabajar, tras terminar una carrera larga que requirió altas dosis de sacrificio, me sentía tan feliz que incluso llegué a pensar que trabajaría aunque no me pagaran por ello. Han pasado los años (y una pandemia) y, sinceramente, a día de hoy podría dedicarme a cualquier otra cosa. La precariedad laboral se ha instalado de forma perenne en los servicios públicos de salud y es fácil sentirse perdida y sin una hoja de ruta clara en este momento. Doy gracias a esas mujeres que allanaron el camino a las generaciones venideras. A las nuevas generaciones les digo que sí, que hacen bien en no poner toda la carne en el asador, aunque me pregunto hasta qué punto esto obedece a un cambio de actitud y prioridades en la vida o es consecuencia directa de la coyuntura laboral actual. Sobre el tema ha escrito largo y tendido Remedios Zafra, filósofa patria a la que admiro mucho.
Que enriquecedora es tu lectura siempre ! Me considero de las nuevas generaciones y soy feliz por ello .. hay más vida muuuucho más más allá a del trabajo y eso que amo y disfruto lo que hago pero no me define ni es mi prioridad . Y el cómic pfffff brutal !
Gracias por tus lecturas siempre !
Un placer de domingo leer tus palabras mientras desayuno con calma fuera de la rueda de hámster, me lo permito. Debo ser un híbrido entre la generación anterior y la que viene, yo además de producir, sentirme impostora, le doy importancia a la salud mental (desde hace poco) y además cocino. Maus, un “imprescindible” . Gracias y feliz semana
Qué delicioso siempre leerte y tus recomendaciones. Pero tal vez por no haber asistido a esa jornada me pregunto si no será, entre otras cosas, por eso de que el trabajo no les define que las nuevas generaciones parecen no encontrar sosiego. Muy preocupada como estoy por la salud mental de las adolescentes, siento que no estamos siendo un buen modelo para ellas y tal vez eso explique que desde muy pequeñas expresen un gran sufrimiento psíquico. Este brutal salto generacional hace que sea urgente que construyamos puentes y cuerdas para que podamos acercarnos a ellas. Gracias por hacerme reflexionar.
Me encanta leerte los domingos Amaya. Y me ha gustado hoy especialmente. Yo soy del 73 y mi trabajo tampoco me define.. desde hace ya más de 12 años sobre todo decidí valorar mi salud mental y tener vida fuera del trabajo para dedicarlo a lo que me gusta o simplemente estar tirada en el sofá en mi casa. Antes lo hacía pero era menos consciente. También es verdad que no tengo hijos porque no lo vi para mi a pesar del contexto y la presión social en la que he crecido. Me alegra leer que me parezco a los centennials y me siento menos bicho raro. Me alegra saber que las nuevas generaciones no lo han comprado todo y se plantean otras cosas. Tambien te diré que en mi caso mi carrera profesional me la he currado pero sin sacrificar según qué cosas. Tampoco soy demasiado ambiciosa desde el momento que tengo lo que necesito para vivir como me gusta, y eso quita mucha presión. También me fui de España y donde vivo la cultura del trabajo es distinta. Feliz domingo Amaya.
Siempre es un placer el café contigo y aunque vayas a tope no nos abandones nunca ❤️
Obra maestra Maus.
Qué gozada, domingo por la mañana leerte te desde la cama. Me siento totalmente identificada contigo… con las mayores. Aunque me encantaría haberme sentido identificada con el grupo de las jóvenes.
Gracias por tus recomendaciones .
Gracias por tus siempre inspiradoras palabras…Qué generosidad! Un abrazo grande!!
Yo también soy de esa generación que al principio creía que el trabajo te hacia feliz, hubo un tiempo que si, ahora solo me sirve para pagar mis gastos y algún que otro capricho. Lo importante para mi es poder pasar el tiempo con mi familia y mis amigos y como no, tiempo para mi. Mause un clásico que he leído y recomendado un montón de veces... 🤗👏👏👏👏
Yo, que soy incluso (creo) de una generación anterior, a la del baby boom de los 70, miro la nueva generación con envidia. Por querer equilibrar su vida más allá del trabajo. Es cierto que nos ganamos nuestra independencia económica pero ellos están demostrando que somos más allá de nuestro trabajo. Quizás nuestra base sea parte de su éxito pero creo que incluso sin nuestro trabajo , ellos lo estarían consiguiendo igual. Estoy aprendiendo a normalizar y equilibrar gracias a las nuevas generaciones con las que comparto trabajo.
Y Yo me pregunto, si fuese hombre, haría mías tus palabras? O sencillamente en algún momento nos colocaron una mochila que no es fácil de vaciar.
Gracias por escribir
Yo también creo ubicarme en una suerte de limbo laboral. Cuando empecé a trabajar, tras terminar una carrera larga que requirió altas dosis de sacrificio, me sentía tan feliz que incluso llegué a pensar que trabajaría aunque no me pagaran por ello. Han pasado los años (y una pandemia) y, sinceramente, a día de hoy podría dedicarme a cualquier otra cosa. La precariedad laboral se ha instalado de forma perenne en los servicios públicos de salud y es fácil sentirse perdida y sin una hoja de ruta clara en este momento. Doy gracias a esas mujeres que allanaron el camino a las generaciones venideras. A las nuevas generaciones les digo que sí, que hacen bien en no poner toda la carne en el asador, aunque me pregunto hasta qué punto esto obedece a un cambio de actitud y prioridades en la vida o es consecuencia directa de la coyuntura laboral actual. Sobre el tema ha escrito largo y tendido Remedios Zafra, filósofa patria a la que admiro mucho.
Gracias por tus palabras, Amaya.