Un viaje de trabajo. Me pongo Lose Yourself y hago mi ritual para levantar un boing 787 yo sola. No hablo. Me concentro. Tengo una misión. Pero algo ha cambiado. Tengo menos miedo. Miro incluso por la ventana cómo nos despegamos del suelo. Ya me pasó en el último vuelo que cogí hace unos meses. Pensé que era porque fue muy corto. Pero no. El miedo vino sin darme cuenta hace años y parece que se ha ido. Conservo cierta angustia. Tampoco es que esté relajadísima yo. Pero no me muero de miedo. Puedo respirar. Este viaje ha sido en primera. Eso también ayuda. Tener espacio personal. Levantar las piernas. Dormir. Leer tranquila. Para que luego digan que el dinero no ayuda.
Al comienzo comencé a leer tu boletín con temor: Israel y me dije “otra cosa más contra nosotros”. Pero la maravilla fue mayor, no solo por el contenido, sino por la poesía en el relato. No trates de entender Israel, sus habitantes y problemas políticos. Tal como lo haces, suspende el juicio y adéntrate en sus sabores, aromas y delicias. Ojalá puedas perderte en Jerusalén, no es peligroso. El peligro somos nosotros que tememos lo desconocido.
Si tienes tiempo anda en Tel Aviv (en Jaffo) creo, a un restaurante que se llama Shakshuka. Ojalá visites el museo de tecnología de Rabin y en Jersushalaim, además del Kotel, el mercado, el shuk de Majane Yehuda (jueves y viernes la lleva). Anda a los túneles del kotel, sobre todo, ve a shabat el viernes al Kotel. Si existe el paraíso en la tierra, es estar ahí cuando los judíos reciben el día santo. Escucha el llamado de las mezquitas con los ojos cerrados y el corazón abierto. No temas la dureza del israelí, son duros por fuera y dulces por dentro. Tienen demasiada “juzpa”, algo que los españoles también conocen.
En fin, algo largo mi comentario, yo iré a Israel en mayo para los 75 años de la independencia.
Karen
Pd: y bañate en el mar y yo creo que el guia kosher se equivoco en su español, tiene dos vajillas y un refrigerador (mi casa es kosher, por eso lo sé)
Un libro para entender mejor la historia de Israel es Una historia de amor y oscuridad, de Amos Oz. Me encantó y cambió bastante mi visión sobre este país y sobre su creación.
Cuando viajamos, solemos visitar montones de lugares, monumentos, enclaves... Corriendo, sin detenernos. Y muchas veces no nos fijamos en sus gentes, en conocer algo de su historia o su modo de vida. Y es precisamente cuando compartimos tiempo con lugareños cuando conseguimos acercarnos mínimamente al alma de esos lugares.
¡Qué hotel más bonito! Buena inspiración...Espero te haya desaparecido el pitido...de no ser así reza la oración de San Alejo...que aleja todo lo malo que le pidas.
Lo de las francesas igual es un cliché, pero hija lo has clavado. Trabajo en Francia y hace un par de semanas estuve en USA con unos compañeros de curro. Un día fuimos a cenar con unos americanos e italianos y uno de los franceses no paro de cascar en francés en toda la cena, y encima de trabajo, que pesado!!
Amaya. A ver si el ruido del oído te desaparece cono el del avión.
Que maravilla leerte . Me veo reflejada en lo que dices, me gusta viajar y saber cosas de la gente de ese país no solo visitar. Y si como damos por normal la paz. No podía faltar la visita al mar además.
Hubo una época en la que yo también tenía la responsabilidad de agarrar el asiento del avión y levantarlo sin cejar en mi misión ni un instante, no fuésemos a caer a plomo los 35.000 pies.
Afortunadamente, hice un par de proyectos para Aena y Enaire y leí mucho de aviación (te recomiendo a @azafatahipoxica y @alf_bertolano) y ahora me gusta volar.
Querida ex viajera con miedo,
Al comienzo comencé a leer tu boletín con temor: Israel y me dije “otra cosa más contra nosotros”. Pero la maravilla fue mayor, no solo por el contenido, sino por la poesía en el relato. No trates de entender Israel, sus habitantes y problemas políticos. Tal como lo haces, suspende el juicio y adéntrate en sus sabores, aromas y delicias. Ojalá puedas perderte en Jerusalén, no es peligroso. El peligro somos nosotros que tememos lo desconocido.
Si tienes tiempo anda en Tel Aviv (en Jaffo) creo, a un restaurante que se llama Shakshuka. Ojalá visites el museo de tecnología de Rabin y en Jersushalaim, además del Kotel, el mercado, el shuk de Majane Yehuda (jueves y viernes la lleva). Anda a los túneles del kotel, sobre todo, ve a shabat el viernes al Kotel. Si existe el paraíso en la tierra, es estar ahí cuando los judíos reciben el día santo. Escucha el llamado de las mezquitas con los ojos cerrados y el corazón abierto. No temas la dureza del israelí, son duros por fuera y dulces por dentro. Tienen demasiada “juzpa”, algo que los españoles también conocen.
En fin, algo largo mi comentario, yo iré a Israel en mayo para los 75 años de la independencia.
Karen
Pd: y bañate en el mar y yo creo que el guia kosher se equivoco en su español, tiene dos vajillas y un refrigerador (mi casa es kosher, por eso lo sé)
Tus cartas son un lugar cálido donde encontrar a personas con las mismas inquietudes.
A mi también me surgen preguntas sobre la vida de las personas. Yo también me quedo con ganas de más.
Buena semana ❤️
Un libro para entender mejor la historia de Israel es Una historia de amor y oscuridad, de Amos Oz. Me encantó y cambió bastante mi visión sobre este país y sobre su creación.
Qué maravilla de texto, Amaya. Hemos viajado contigo y nos hemos quedado con ganas de saber más(hasta de las francesas). ¡Gracias!
Ay, qué gustito de texto. Es suave cómo la seda. Gracias y feliz domingo desde Johannesburgo
Me has llevado contigo allí...me encanta❤️
¡pero qué bonito escribes! me he ido un poco contigo, en este viaje...
✨
Un gustazo leerte, como siempre.
Precioso Amaya, gracias por sacarme de casa en tres minutos y viajar contigo en primera ❤️
Siempre es un placer leerte Amaya. Hables de Israel o de no encontrar hora para hacer pilates.
:)
Cuando viajamos, solemos visitar montones de lugares, monumentos, enclaves... Corriendo, sin detenernos. Y muchas veces no nos fijamos en sus gentes, en conocer algo de su historia o su modo de vida. Y es precisamente cuando compartimos tiempo con lugareños cuando conseguimos acercarnos mínimamente al alma de esos lugares.
Gracias por acercarnos tu experiencia!
¡Qué hotel más bonito! Buena inspiración...Espero te haya desaparecido el pitido...de no ser así reza la oración de San Alejo...que aleja todo lo malo que le pidas.
Lo de las francesas igual es un cliché, pero hija lo has clavado. Trabajo en Francia y hace un par de semanas estuve en USA con unos compañeros de curro. Un día fuimos a cenar con unos americanos e italianos y uno de los franceses no paro de cascar en francés en toda la cena, y encima de trabajo, que pesado!!
Amaya. A ver si el ruido del oído te desaparece cono el del avión.
Que maravilla leerte . Me veo reflejada en lo que dices, me gusta viajar y saber cosas de la gente de ese país no solo visitar. Y si como damos por normal la paz. No podía faltar la visita al mar además.
Hubo una época en la que yo también tenía la responsabilidad de agarrar el asiento del avión y levantarlo sin cejar en mi misión ni un instante, no fuésemos a caer a plomo los 35.000 pies.
Afortunadamente, hice un par de proyectos para Aena y Enaire y leí mucho de aviación (te recomiendo a @azafatahipoxica y @alf_bertolano) y ahora me gusta volar.
Gracias por llevarme contigo a Tel-Aviv.
Qué gusto y placer leerte siempre. Para cuando el próximo libro? 😘😘😘😘😘😘