soy de las que ha renovado la suscripción (una suscripción meditada y consciente). Eso no me da derecho a nada mas creo... es la primera vez que me atrevo a comentar.... Quería decirte que es una gozada leerte; espero contenta tu post; me llena siempre sea del tema que sea y eso que yo he llegado al sexto piso de mi vida (pronto versión 6.1... ) y se podría pensar que mis 'temas vitales' son diferentes; pues no ! me aportas mucho siempre !! Solo un comentario que me mata : pf no nos des las gracias por llegar al final del post; no hay de qué !!! no es ningún sacrificio para ninguna de nosotras, estoy segura. Al contrario seguiríamos leyendo si fuera mas largo. Ese comentario es (en mi humilde impresión) como reafirmar que es difícil llegar hasta las XX palabras que has escrito; como si para la humanidad es cada vez mas complicado concentrarse en mas de 2 párrafos.... y como si tu contenido no fuese suficientemente bueno y estuviéramos haciendo un gran esfuerzo; para nada ! gracias por tus post !
Hola Amaya!! Yo también me acuerdo de la primera vez que dejé a mi hija en la guardería, el primer día, me dejaron estar un poco con ella, y cuando me despedi y la dejé jugando con sus amig@s recién estrenados, solamente pensaba lo que haría cuando ya no me viese a su lado. Cuando la fui a recoger, la maestra me dijo que había estado llorando casi toda la mañana, menos mal que a los dos días se le pasó, porque cada vez que la dejaba en clase, se me encogía el corazón. Con mi hijo también pasó algo parecido, pero como ya sabía que era cuestión de poco tiempo, ya no me preocupe tanto, aún así, siempre se pasa mal, y como tú bien dices, es una responsabilidad muy grande cuando dejas a tus hij@s al cuidado de personas que no conoces...
Gracias Amaya por seguir exponiéndote y hacerme reflexionar.
Este comentario de la autora es brutal.
“Hay una cosa que aprendí cuando cobré ese cheque: que las personas no siempre pueden ser resilientes, pero un país sí”.
En cierta manera, un país es como una madre o un padre: debería velar por todos, y sobre todo por los más débiles, sin que tuvieran que demostrar cuán mal están o qué valía o potencial tienen. ¿Acaso, por el simple hecho de ser, uno no es ya válido?”
Qué importante es saber ser educador... y qué difícil. Cuánta razón tienes al decir que los hijos no se dejan a cualquiera, hay muchos ojalás en las horas que nuestros hijos pasan en el colegio; no es sólo el apartado académico, los educadores son ejemplo de vida
Esta es la primera vez que te leo después de haber sido madre, y que bonito esto que leo, ya que yo también he sido una niña educada en la escuela, en este caso porque sus padre trabajaban de sol a sol para salir adelante y darle el mejor futuro a sus hijas.
Decirte que lo consiguieron, y que gracias a esos maestros dos niñas ucranianas recién llegadas a España no estuvieron tan solas.
Yo tampoco paro de recomendar y regalar An education. Qué maravilla.
bonjour Amaya,
soy de las que ha renovado la suscripción (una suscripción meditada y consciente). Eso no me da derecho a nada mas creo... es la primera vez que me atrevo a comentar.... Quería decirte que es una gozada leerte; espero contenta tu post; me llena siempre sea del tema que sea y eso que yo he llegado al sexto piso de mi vida (pronto versión 6.1... ) y se podría pensar que mis 'temas vitales' son diferentes; pues no ! me aportas mucho siempre !! Solo un comentario que me mata : pf no nos des las gracias por llegar al final del post; no hay de qué !!! no es ningún sacrificio para ninguna de nosotras, estoy segura. Al contrario seguiríamos leyendo si fuera mas largo. Ese comentario es (en mi humilde impresión) como reafirmar que es difícil llegar hasta las XX palabras que has escrito; como si para la humanidad es cada vez mas complicado concentrarse en mas de 2 párrafos.... y como si tu contenido no fuese suficientemente bueno y estuviéramos haciendo un gran esfuerzo; para nada ! gracias por tus post !
Terminando de escribir este mensaje para decir gracias, mis mirada y mi tarjeta de crédito
irán a la parte superior derecha de esta página para sumar el granito de arena a
esa playa y esa casa. :)
Hola Amaya!! Yo también me acuerdo de la primera vez que dejé a mi hija en la guardería, el primer día, me dejaron estar un poco con ella, y cuando me despedi y la dejé jugando con sus amig@s recién estrenados, solamente pensaba lo que haría cuando ya no me viese a su lado. Cuando la fui a recoger, la maestra me dijo que había estado llorando casi toda la mañana, menos mal que a los dos días se le pasó, porque cada vez que la dejaba en clase, se me encogía el corazón. Con mi hijo también pasó algo parecido, pero como ya sabía que era cuestión de poco tiempo, ya no me preocupe tanto, aún así, siempre se pasa mal, y como tú bien dices, es una responsabilidad muy grande cuando dejas a tus hij@s al cuidado de personas que no conoces...
Gracias Amaya por seguir exponiéndote y hacerme reflexionar.
Este comentario de la autora es brutal.
“Hay una cosa que aprendí cuando cobré ese cheque: que las personas no siempre pueden ser resilientes, pero un país sí”.
En cierta manera, un país es como una madre o un padre: debería velar por todos, y sobre todo por los más débiles, sin que tuvieran que demostrar cuán mal están o qué valía o potencial tienen. ¿Acaso, por el simple hecho de ser, uno no es ya válido?”
Qué importante es saber ser educador... y qué difícil. Cuánta razón tienes al decir que los hijos no se dejan a cualquiera, hay muchos ojalás en las horas que nuestros hijos pasan en el colegio; no es sólo el apartado académico, los educadores son ejemplo de vida
Hola Amaya!!
Esta es la primera vez que te leo después de haber sido madre, y que bonito esto que leo, ya que yo también he sido una niña educada en la escuela, en este caso porque sus padre trabajaban de sol a sol para salir adelante y darle el mejor futuro a sus hijas.
Decirte que lo consiguieron, y que gracias a esos maestros dos niñas ucranianas recién llegadas a España no estuvieron tan solas.
Estoy leyendo algo muy en tu línea también
"Me llamo Lucy Barton" de Elisabeth Strout!!