Pues yo soy de pueblo, manchega, muy cerquita de donde vive Ana Iris, me encanta la lectura, y no conocía este libro. Ya lo he encargado, estoy segura que lo voy a disfrutar muchísimo!! Mil gracias por el descubrimiento.
No me he leído Yo no me he leído el libro pero yo también añoro desde hace mucho, bueno más exactamente desde que tengo hijos, tener pueblo donde escapar de vez en cuando.
Yo soy de pueblo, un pueblo grande. Nací en Almendralejo ( Badajoz). Sí allí donde Cristina Mitre fue un verano a estudiar Inglés...coincidencias de la vida, y también donde la reina Leticia pasaba algunas vacaciones y veranos con su entonces novio y después marido, que también es almendralejense, coincidencias de la vida otra vez.
Cerca de los 30 me vine a vivir a Madrid por temas laborales como tanta gente que emigra, y por amor cómo dicen en los programas de "fulanitos" por el mundo. Y sí, reconozco que cada vez que volvía a mi pueblo, era solo ver de lejos la torre de la parroquia de La Purificación y me emocionaba, y hasta se me saltaban las lágrimas. Las raíces, la familia, tu sitio.
También en Almendralejo había personajes peculiares como el Chichi y todo el mundo los conocía desde bien pequeños. Estaban el Toto o la Emi, un mariquita que lo debió pasar fatal en aquellos tiempos. Cómo han cambiado las cosas gracias a Dios!
Mi pueblo también ha cambiado, ahora es una ciudad con cerca de 34000 habitantes y ya no me emociono cuando llegamos por la A5 y pasamos junto al cementerio, ya no se me saltan las lágrimas cuando divisó la torre; pero sigo sintiendo que es mi sitio, porque ahí nací, crecí, jugué, amé y ahí sigue estando la gente que más me importa, mi familia.
Me parece algo chulo que haya distintos tipos de pueblos, el de los abuelos, el de unos amigos que vas de prestado y luego te acabas quedando, grandes, pequeños, con playa, con montaña, con piscina...No conocía libro que recomiendas,así que me lo apunto. Muchas gracias por la recomendación. 😉
¡¡ Ays que bonito lo cuentas Amaya!! Me ha recordado a los veranos de mi infancia en el pueblo de mis abuelos maternos, aquellos días de estar siempre en la calle jugando, yendo a casa de mis amigas , haciendo excursiones por los alrededores, a las mañanas y tardes de piscina, a los arroces en cazuela de barro que llevábamos a cocer al horno del pueblo, a esas magdalenas gigantes, esos bizcochos esponjosos. Que pena que se mal vendiera la casa, porque lo hecho tanto de menos...
Es bonito que cada uno tenga su pueblo, que no haya un solo modelo de pueblo. Cada uno tiene el suyo, el de la abuela, el del abuelo, el prestado, el que era un poco ciudad y el de 1000 habitantes. Los hay en los que había que ir bien vestida como señorita y los que podías pasar los días en traje de baño y shorts. Todos tenemos pueblos distintos, incluso dos o tres, como tú, Amaya. Yo tenía un pueblo aunque viviíamos alejados, en una casa con jardín grande y muchos primos. Teníamos nuestro mundo particular y nuestras cabañas en los árboles, y al pueblo solo ibamos a por chuches "Al tontico" y nosotros le robábamos. MI pueblo era casi particular. Pasábamos los meses de julio en una maravillosa comuna de primos en traje de baño viejo (los nuevos se reservaban para agosto, cuando íbamos a San Sebastián) y alpargatas con agujero. Nos aburríamos en el columpio, sí, y renegábamos de por qué teníamos que estar en el pueblo y no en San Sebastián cogiendo olas. Hoy recuerdo con mucho más cariño mi verano de pueblo. Mucho más que el de la playa.
He recordado mis veranos en Serra, Valencia .... pueblo prestado tambien con los petardos de las fiestas , la banda y sus ensayos. Los concursos de paellas y el cine de verano en el frontón. Las interminables partidas de parchís q duraban días entre los amigos de mis padres y las pipas. Ayyyy el verano , la Libertad ..... ojalá Tuviéramos ese pueblo q nos abraza cálidamente en verano. El q nos enseña la esencia de la vida : tienpo& amigos y familia. Gracias. Por este episodio”
Pues yo sí que tengo pueblo. De hecho, volvía los lunes después de pasar el finde (dos horas en un Seat 124 primero, en un Opel Kadett después, para llegar desde Bilbao a Tierra Estella) hablando con acentico y artículo delante de los nombres propios. Para el miércoles se me había quitado, pero como volvía dos días después, pues el acento también. Un bucle. Este pasado verano de pandemia, mis hijos (7 y 5 años en ese estío) lo han descubierto y disfrutado de verdad, no de visita. A la enana, el acentico aún le dura y ambos tachan semanas en el calendario de su habitación para la vuelta este próximo verano.
Y también he tenido ciudad de vacaciones. Alicante. Lo más. Leer tu post sobre Benidorm es volver allí. Así que aunque me gusta hacerlo de vez en cuando, también lo evito, porque la nostalgia es muy puñetera y se me mete algo en el ojo cada vez que lo leo.
Por cierto, en el pueblo tenemos amigos (míos de cuando era niña con hijos propios ya) con piscina, que es casi mejor. Porque la disfrutamos pero ellos son los que se encargan del mantenimiento ;-)
PD: Ya sabía yo que iba a haber más de tres newsletter.
PD2: Si tú lo recomiendas, pienso seguir la pista de Anairis.
Escuche hablar de este libro en el podcast:Hotel Jorge Juan y me flipo... Anairis es de Castilla La Mancha, tiene ese acento, ese toque tan suyo y tan de todos , me encanto , me compre el libro y no me defraudó
Que morriña me ha entrado leyendo esto!!! Este verano hará dos 2 años que no voy a España y, por consecuencia, a mi pueblo, "Sierra de Luna". Ilgual no es el más bonito pero tenemos aire puro, gracias al Cierzo que sopla casi todos los días. Mucho sol y poca agua. Pero con piscina que nos da la vida en verano desde hace 30 años. Y con canción! Una jota-pasodoble que todo el mundo se sabe de memoria. Que ganas de poder volver disfrutar, del sol, del cierzo, la piscina y los vermut con los amigos!!!
Para mí mi pueblo siempre será Benidorm, porque por mucho rascacielo y acento guiri había pandilla, es verdad que para la hija de una profesora eran pandillas con rotaciones de 15dias, pero anda que no he trabajado yo las relaciones públicas 😅.
Pero los pueblos siempre han tenido ese aire bucólico que los rodea de otros sabores y olores(por mucho que sean a mierda)
En un pueblo experimentas lo que muchos han conocido en pandemia...la gratificación de hacer con tus propias manos y ver crecer.
Como niña recomendable para la imaginación y como adulta para desarrollar la creatividad desde dentro.
Gracias por elegir un libro que nos transporta sin movernos de dónde estemos
Pues yo soy de pueblo, manchega, muy cerquita de donde vive Ana Iris, me encanta la lectura, y no conocía este libro. Ya lo he encargado, estoy segura que lo voy a disfrutar muchísimo!! Mil gracias por el descubrimiento.
No me he leído Yo no me he leído el libro pero yo también añoro desde hace mucho, bueno más exactamente desde que tengo hijos, tener pueblo donde escapar de vez en cuando.
Yo soy de pueblo, un pueblo grande. Nací en Almendralejo ( Badajoz). Sí allí donde Cristina Mitre fue un verano a estudiar Inglés...coincidencias de la vida, y también donde la reina Leticia pasaba algunas vacaciones y veranos con su entonces novio y después marido, que también es almendralejense, coincidencias de la vida otra vez.
Cerca de los 30 me vine a vivir a Madrid por temas laborales como tanta gente que emigra, y por amor cómo dicen en los programas de "fulanitos" por el mundo. Y sí, reconozco que cada vez que volvía a mi pueblo, era solo ver de lejos la torre de la parroquia de La Purificación y me emocionaba, y hasta se me saltaban las lágrimas. Las raíces, la familia, tu sitio.
También en Almendralejo había personajes peculiares como el Chichi y todo el mundo los conocía desde bien pequeños. Estaban el Toto o la Emi, un mariquita que lo debió pasar fatal en aquellos tiempos. Cómo han cambiado las cosas gracias a Dios!
Mi pueblo también ha cambiado, ahora es una ciudad con cerca de 34000 habitantes y ya no me emociono cuando llegamos por la A5 y pasamos junto al cementerio, ya no se me saltan las lágrimas cuando divisó la torre; pero sigo sintiendo que es mi sitio, porque ahí nací, crecí, jugué, amé y ahí sigue estando la gente que más me importa, mi familia.
Me parece algo chulo que haya distintos tipos de pueblos, el de los abuelos, el de unos amigos que vas de prestado y luego te acabas quedando, grandes, pequeños, con playa, con montaña, con piscina...No conocía libro que recomiendas,así que me lo apunto. Muchas gracias por la recomendación. 😉
¡¡ Ays que bonito lo cuentas Amaya!! Me ha recordado a los veranos de mi infancia en el pueblo de mis abuelos maternos, aquellos días de estar siempre en la calle jugando, yendo a casa de mis amigas , haciendo excursiones por los alrededores, a las mañanas y tardes de piscina, a los arroces en cazuela de barro que llevábamos a cocer al horno del pueblo, a esas magdalenas gigantes, esos bizcochos esponjosos. Que pena que se mal vendiera la casa, porque lo hecho tanto de menos...
Es bonito que cada uno tenga su pueblo, que no haya un solo modelo de pueblo. Cada uno tiene el suyo, el de la abuela, el del abuelo, el prestado, el que era un poco ciudad y el de 1000 habitantes. Los hay en los que había que ir bien vestida como señorita y los que podías pasar los días en traje de baño y shorts. Todos tenemos pueblos distintos, incluso dos o tres, como tú, Amaya. Yo tenía un pueblo aunque viviíamos alejados, en una casa con jardín grande y muchos primos. Teníamos nuestro mundo particular y nuestras cabañas en los árboles, y al pueblo solo ibamos a por chuches "Al tontico" y nosotros le robábamos. MI pueblo era casi particular. Pasábamos los meses de julio en una maravillosa comuna de primos en traje de baño viejo (los nuevos se reservaban para agosto, cuando íbamos a San Sebastián) y alpargatas con agujero. Nos aburríamos en el columpio, sí, y renegábamos de por qué teníamos que estar en el pueblo y no en San Sebastián cogiendo olas. Hoy recuerdo con mucho más cariño mi verano de pueblo. Mucho más que el de la playa.
He recordado mis veranos en Serra, Valencia .... pueblo prestado tambien con los petardos de las fiestas , la banda y sus ensayos. Los concursos de paellas y el cine de verano en el frontón. Las interminables partidas de parchís q duraban días entre los amigos de mis padres y las pipas. Ayyyy el verano , la Libertad ..... ojalá Tuviéramos ese pueblo q nos abraza cálidamente en verano. El q nos enseña la esencia de la vida : tienpo& amigos y familia. Gracias. Por este episodio”
Pues yo sí que tengo pueblo. De hecho, volvía los lunes después de pasar el finde (dos horas en un Seat 124 primero, en un Opel Kadett después, para llegar desde Bilbao a Tierra Estella) hablando con acentico y artículo delante de los nombres propios. Para el miércoles se me había quitado, pero como volvía dos días después, pues el acento también. Un bucle. Este pasado verano de pandemia, mis hijos (7 y 5 años en ese estío) lo han descubierto y disfrutado de verdad, no de visita. A la enana, el acentico aún le dura y ambos tachan semanas en el calendario de su habitación para la vuelta este próximo verano.
Y también he tenido ciudad de vacaciones. Alicante. Lo más. Leer tu post sobre Benidorm es volver allí. Así que aunque me gusta hacerlo de vez en cuando, también lo evito, porque la nostalgia es muy puñetera y se me mete algo en el ojo cada vez que lo leo.
Por cierto, en el pueblo tenemos amigos (míos de cuando era niña con hijos propios ya) con piscina, que es casi mejor. Porque la disfrutamos pero ellos son los que se encargan del mantenimiento ;-)
PD: Ya sabía yo que iba a haber más de tres newsletter.
PD2: Si tú lo recomiendas, pienso seguir la pista de Anairis.
Gracias por lo bonito que escribes🙌👌
Escuche hablar de este libro en el podcast:Hotel Jorge Juan y me flipo... Anairis es de Castilla La Mancha, tiene ese acento, ese toque tan suyo y tan de todos , me encanto , me compre el libro y no me defraudó
Que morriña me ha entrado leyendo esto!!! Este verano hará dos 2 años que no voy a España y, por consecuencia, a mi pueblo, "Sierra de Luna". Ilgual no es el más bonito pero tenemos aire puro, gracias al Cierzo que sopla casi todos los días. Mucho sol y poca agua. Pero con piscina que nos da la vida en verano desde hace 30 años. Y con canción! Una jota-pasodoble que todo el mundo se sabe de memoria. Que ganas de poder volver disfrutar, del sol, del cierzo, la piscina y los vermut con los amigos!!!
Para mí mi pueblo siempre será Benidorm, porque por mucho rascacielo y acento guiri había pandilla, es verdad que para la hija de una profesora eran pandillas con rotaciones de 15dias, pero anda que no he trabajado yo las relaciones públicas 😅.
Pero los pueblos siempre han tenido ese aire bucólico que los rodea de otros sabores y olores(por mucho que sean a mierda)
En un pueblo experimentas lo que muchos han conocido en pandemia...la gratificación de hacer con tus propias manos y ver crecer.
Como niña recomendable para la imaginación y como adulta para desarrollar la creatividad desde dentro.
Gracias por elegir un libro que nos transporta sin movernos de dónde estemos
Esos pueblos de la infancia y ese sol desconfinado...
Sigue escribiendo Amaya, por favor.
Amaya, tienes ese talento...
Amaya, pero qué bien escribes! Ojalá encuentres tu pueblo y sigas escribiendo. Me ha emocionado mucho.
Me gusta como escribes y como describes sentimientos con los que yo también me siento identificada... muchas gracias por escribir