Aprovecho todo el tiempo que tengo. Lo quiero usar para algo, que me sirva, que me divierta. Ni una cola en la pescadería sin ver el móvil o responder correos. Estoy mintiendo. Las únicas colas que hago son en la caja del Mercadona al lado del curro cuando bajo a comprarme una ensalada y aprovecho para hacer la compra: eficiencia, efectividad, productividad. Esa compra es siempre una mierda, claro. Porque estoy embotada y porque cojo cosas al azar. Nunca tengo todo lo que necesito y llego a la redacción con vino, yogures, papel higiénico, manzanas y un pure de espárragos. Y al día siguiente vuelta a empezar. Siento que me paso la vida optimizando el tiempo y haciendo la compra. Mientras me lavo los dientes pienso en cómo cargar de agua el irrigador con una sola mano. Absurdo. En realidad, no somos capaces de hacer dos cosas a la vez. Es un mito. Nadie. Lo que hacemos es pausar una, aunque sea poco, y hacer la otra. Soy una optimizadora, pero no, no me hace ni un poquito más feliz. Pero esta es la bola de los tiempos a la que vamos subidos.
Dicen que mal de muchos…consuelo de tontos. Pero me has hecho sentir mejor, menos rara. Montada en el carro de la productividad y la eficiencia llegué a los 30 años con las metas laborales cumplidas (plaza fija y doctorado). Ahora no tengo nada que hacer (aparte de trabajar claro) y esa condición, que para muchas sería maravillosa, me genera ansiedad cada vez que me tiro en el sofá a las 4 de la tarde con todo el tiempo disponible para mí… ¡qué nos hemos hecho?
Lo que tengo claro es que no quiero subirme a esa rueda de hamster otra vez, a ese no parar.
De los 25 a los 35, aproximadamente, me los pasé en una continua búsqueda de la productividad, pero en todos los ámbitos. Currar mejor para ganar más, los ratos libres utilizarlos para leer y escribir, los ratos libres de esos ratos libres para estar socializando y manteniendo todas las relaciones personales posibles, el resto del tiempo, si sobraba algo, generalmente para ver alguna serie y dormir. Lo de dormir de aquella manera, porque me gustaba decir eso de "ya dormiré el día que me muera".
Y bueno, al final peté. Por suerte nada dramático, pero claramente algo se rompió dentro de mí. Entonces fue cuando entendí que, para mí, la vida va de estar a gusto. Ahora, con años y perspectiva, sigo haciendo todo, pero sin preocuparme de ser productivo. Si hay una semana que toca estar en Babia, pues a disfrutarlo. Si un día me apetece levantarme tarde y estar mirando el techo de la habitación, pues mejor para mí. Y oye... no sé si esto será temporal o durará para siempre, pero muy contento con el cambio!
Lo compro todo; me veo en todo y no quiero. También sé que estoy más cerca de ser feliz sin tener que multiplicarme para sentirme importante. Gracias!!
Para mi cuando el trabajo es tu vida , cualquier hora de Más es tiempo bien aprovechado solamente que a veces te olvidas que la vida es mucho Más y te das cuenta que a pesar de tu amor y disfrute por el trabajo las personas que te importan no estarán aquí siempre y decides que lo importante es aprovechar el tiempo que te queda en esa vida que realmente importa. Y decides disfrutar de las personas hasta las del día a día , porque detrás de una pantalla olvidamos que cada puesto de trabajo en el que disfrutamos de personas, compañeros, gremios … es verdaderamente tiempo bien invertido y calidad de vida para todos
Nuestra generación, educada en el esfuerzo, el trabajo, ….. que no sabe estar sin hacer nada…..pero lo que dudo es si me gusta la nueva generación que valora su tiempo libre (quiero leer, ir al gimnasio, viajar…) pero que luego no se sienten preparados para ser padres…. “Uy, no, yo con un perro me siento lleno” 😖
Sigo a Sol Aguirre y me gusta lo que dice "tener éxito es que te pasa lo que quieras que te pase"....me gusta este enfoque más que esas leyes no escritas que hablan del éxito desde la generalidad
Que recuerdos de mi juventud esa botella de perfume,
Yo tengo 51 y no me digas porque nunca he sentido esa necesidad de trabajar más para llegar más alto. Muchas veces me sentí rara por no tener esa ambición pero ahora visto lo visto estoy agradecida, tengo un buen trabajo con responsabilidad pero las justas que me permite vivir la vida que llevo y sobre todo tener tiempo para lo que me gusta de verdad , viajar , jugar al tenis , entrenar y también no hacer nada, una tarde de sábado o domingo en el sofá sin nada que hacer no tiene precio. Ahora me siento afortunada de no haber entrado en esa rueda. También es verdad que salí de Erasmus y llevo muchos años viviendo fuera de España y eso te da otra perspectiva.
TAL CUAL, No solo os pasa en la generacion actual, sois la segunda generacion a la q os ocurre esto, seguro que cambiara (todo cambia antes o despues), pero tardara algo mas, mucho animo
Esa revolución de la que hablas, pasa, por desgracia, por querer menos. Querer menos COSAS, digo, esas que se comprar con dinero. Y digo “por desgracia” porque en esta sociedad hiperconsumista va a ser muy difícil ganar adeptos rebeldes. Pero como no soy pesimista por naturaleza, aquí estoy, sumándome a filas, no de Mercadona, de la revolución.
Lo peor es que creo que hemos aprendido (al menos yo) que no se puede estar sin hacer nada. Todo el tiempo tiene que ser “productivo” de alguna forma”
No sé que es eso de tirarme en el sofá a una hora que no sea por la noche y mirar a la nada.
Si me siento tiene que ser porque vaya a leer o vaya a ver alguna serie o peli programada… pensaba que era falta de tiempo, pero estoy empezando a pensar que tengo un TOC muy malo 😩
Me encanta tu newsletter! Me la guardo para leerla con calma, pero estamos tan acostumbradas a hacer mil cosas a la vez que me cuesta leerla sin pensar en la lista de la compra.
El engaño de la productividad nos ha hecho olvidar las maravillas del 'dolce far niente'.
Muy acertado. El problema no es la productividad en sí. El problema es la definición del éxito que está detrás de esa manera de ver la vida. En general tenemos el concepto erróneo de que ser productivo es llenar cada hueco, cada espacio para hacer más y más. Cuando en realidad ser productivo significa todo lo contrario. Es intentar ser lo más eficiente posible para poder hacer lo mismo pero con menos estrés. Es saber disfrutar de cada momento sin tener que llenarlo. Es hacer lo mismo pero con menos esfuerzo. Me apasiona esa productividad real que hace que fluyas. Y también disfruto de no hacer nada porque sí.
Dicen que mal de muchos…consuelo de tontos. Pero me has hecho sentir mejor, menos rara. Montada en el carro de la productividad y la eficiencia llegué a los 30 años con las metas laborales cumplidas (plaza fija y doctorado). Ahora no tengo nada que hacer (aparte de trabajar claro) y esa condición, que para muchas sería maravillosa, me genera ansiedad cada vez que me tiro en el sofá a las 4 de la tarde con todo el tiempo disponible para mí… ¡qué nos hemos hecho?
Lo que tengo claro es que no quiero subirme a esa rueda de hamster otra vez, a ese no parar.
Me vuelvo al sofá.
De los 25 a los 35, aproximadamente, me los pasé en una continua búsqueda de la productividad, pero en todos los ámbitos. Currar mejor para ganar más, los ratos libres utilizarlos para leer y escribir, los ratos libres de esos ratos libres para estar socializando y manteniendo todas las relaciones personales posibles, el resto del tiempo, si sobraba algo, generalmente para ver alguna serie y dormir. Lo de dormir de aquella manera, porque me gustaba decir eso de "ya dormiré el día que me muera".
Y bueno, al final peté. Por suerte nada dramático, pero claramente algo se rompió dentro de mí. Entonces fue cuando entendí que, para mí, la vida va de estar a gusto. Ahora, con años y perspectiva, sigo haciendo todo, pero sin preocuparme de ser productivo. Si hay una semana que toca estar en Babia, pues a disfrutarlo. Si un día me apetece levantarme tarde y estar mirando el techo de la habitación, pues mejor para mí. Y oye... no sé si esto será temporal o durará para siempre, pero muy contento con el cambio!
Lo compro todo; me veo en todo y no quiero. También sé que estoy más cerca de ser feliz sin tener que multiplicarme para sentirme importante. Gracias!!
Primero : probaré ese perfume.
segundo: Es una maravilla leerte .
Para mi cuando el trabajo es tu vida , cualquier hora de Más es tiempo bien aprovechado solamente que a veces te olvidas que la vida es mucho Más y te das cuenta que a pesar de tu amor y disfrute por el trabajo las personas que te importan no estarán aquí siempre y decides que lo importante es aprovechar el tiempo que te queda en esa vida que realmente importa. Y decides disfrutar de las personas hasta las del día a día , porque detrás de una pantalla olvidamos que cada puesto de trabajo en el que disfrutamos de personas, compañeros, gremios … es verdaderamente tiempo bien invertido y calidad de vida para todos
Absolutamente de acuerdo!!
Nuestra generación, educada en el esfuerzo, el trabajo, ….. que no sabe estar sin hacer nada…..pero lo que dudo es si me gusta la nueva generación que valora su tiempo libre (quiero leer, ir al gimnasio, viajar…) pero que luego no se sienten preparados para ser padres…. “Uy, no, yo con un perro me siento lleno” 😖
Maravillosa como siempre. Gracias
Tus palabras son gozo puro
El perfume favorito de mi madre
Sigo a Sol Aguirre y me gusta lo que dice "tener éxito es que te pasa lo que quieras que te pase"....me gusta este enfoque más que esas leyes no escritas que hablan del éxito desde la generalidad
Que recuerdos de mi juventud esa botella de perfume,
Yo tengo 51 y no me digas porque nunca he sentido esa necesidad de trabajar más para llegar más alto. Muchas veces me sentí rara por no tener esa ambición pero ahora visto lo visto estoy agradecida, tengo un buen trabajo con responsabilidad pero las justas que me permite vivir la vida que llevo y sobre todo tener tiempo para lo que me gusta de verdad , viajar , jugar al tenis , entrenar y también no hacer nada, una tarde de sábado o domingo en el sofá sin nada que hacer no tiene precio. Ahora me siento afortunada de no haber entrado en esa rueda. También es verdad que salí de Erasmus y llevo muchos años viviendo fuera de España y eso te da otra perspectiva.
Ahí le has dado ✨❤️
TAL CUAL, No solo os pasa en la generacion actual, sois la segunda generacion a la q os ocurre esto, seguro que cambiara (todo cambia antes o despues), pero tardara algo mas, mucho animo
Esa revolución de la que hablas, pasa, por desgracia, por querer menos. Querer menos COSAS, digo, esas que se comprar con dinero. Y digo “por desgracia” porque en esta sociedad hiperconsumista va a ser muy difícil ganar adeptos rebeldes. Pero como no soy pesimista por naturaleza, aquí estoy, sumándome a filas, no de Mercadona, de la revolución.
Lo peor es que creo que hemos aprendido (al menos yo) que no se puede estar sin hacer nada. Todo el tiempo tiene que ser “productivo” de alguna forma”
No sé que es eso de tirarme en el sofá a una hora que no sea por la noche y mirar a la nada.
Si me siento tiene que ser porque vaya a leer o vaya a ver alguna serie o peli programada… pensaba que era falta de tiempo, pero estoy empezando a pensar que tengo un TOC muy malo 😩
Me encanta tu newsletter! Me la guardo para leerla con calma, pero estamos tan acostumbradas a hacer mil cosas a la vez que me cuesta leerla sin pensar en la lista de la compra.
El engaño de la productividad nos ha hecho olvidar las maravillas del 'dolce far niente'.
Mil gracias por compartir tu newsletter!
Muy acertado. El problema no es la productividad en sí. El problema es la definición del éxito que está detrás de esa manera de ver la vida. En general tenemos el concepto erróneo de que ser productivo es llenar cada hueco, cada espacio para hacer más y más. Cuando en realidad ser productivo significa todo lo contrario. Es intentar ser lo más eficiente posible para poder hacer lo mismo pero con menos estrés. Es saber disfrutar de cada momento sin tener que llenarlo. Es hacer lo mismo pero con menos esfuerzo. Me apasiona esa productividad real que hace que fluyas. Y también disfruto de no hacer nada porque sí.