Vengo solo con descartes como casi todos a estas alturas. Seguimos agarrados al verano, pero ya está aquí septiembre. Lo sabemos. Incluso los que se van ahora de vacaciones. Está Corfú a tope. Mucha gente ha visto la serie de Los Durrell y ha soñado con esa casa (esa vida) en meses de cuarentenas, toques de queda o confinamientos perimetrales. Pero, ¿lo harías?, ¿te irías a vivir a la casa de los Durrell?
Lo leo al año siguiente viniendo desde tu newsletter y tengo que romper una lanza por ibiza: no se si hay dos benidorms, pero a veces sí hay dos Ibizas, y si no vas a los sitios donde se desayuna champán puedes oír las olas y oler el mar desde una roca, acompañada de alguna pareja con todo el pelo del cuerpo visible, lejos de trikinis y tanganas. Pero tienes que salirte del camino. Un beso.
¡Gracias Amaya! Tienes el don de que nos sintamos reflejadas en tantas cosas... Yo también sé que de algunos lugares anhelo una sensación no el sitio el sí, una sensación que tuve en el pasado o que quisiera atrapar en el futuro... pero que viviendo ahí mi presente se diluiría, tal vez. Y sé que hay un fin de semana en Madrid al que a todo el mundo le da por hacer el cambio de armario. Vuelves y ya todos han cambiado las botas por las sandalias. Yo voy mirando a los pies de la gente para ver la constatación oficial del fin del verano... Y el mar, por supuesto, ¡que suene y huela a mar!
te he descubierto hace poco gracias a tu último directo con Cristina Mitre, a quien también descubrí hace poco, pero un poco más... Algo bueno tenía que tener los fines de semana confinados con tiempo de enredar en las redes y engancharse a su podcast.
Ahora acabo de leer esta newsletter y así "ipso facto" ya estoy también enganchada a tu forma de escribir ¡Qué certero es eso del delito de la música en la playa!
Gracias por tus recomendaciones de libros. Yo voy a rachas, a veces leo cero y este mes conseguí relajarme (por cierto empezando las vacaciones en Beni... Benidorm o BeniYork como decimos en casa) y he devorado hasta cuatro libros, recomendados como últimamente por mi madre que es una suertuda con tiempo y lee todo el año. No pienso sustituirla del todo como "recomendadora", pero espero sí encontrar en tus comentarios algún libro que le pueda gustar para regalarle... Confío en ti... ¡Menuda responsabilidad la tuya! ¡¡Jé, jé!!
Mis mejores vacaciones han sido en Septiembre, aunque ahora hago Agosto y apuro algunos días de Septiembre.
He leído menos que otros veranos, pero uno de ellos ha sido un casi obligado libro de lectura escolar “Caperucita en Manhattan” que no había leído y me ha trasladado a otra época.
Lo de la música en la playa debería multarse, que manera de faltar el respeto…
Nunca me han gustado las vacaciones en septiembre. Para mí, septiembre es para volver, no para irse.
Y tampoco me iría a vivir en la casa de los Durrell ni loca. Necesito demasiado tener un centro comercial cerca, o una vermutería, tiendas, restaurantes. Necesito bullício cerca.
Estoy de acuerdo en lo de los imbéciles con música en la playa. Me dan ganas de pegarles jajaja
Las vacaciones en septiembre son más ansiadas si cabe, lo de quedarse en agosto trabajando “más tranquila” es una utopía…. Para escuchar el sonido del mar o la naturaleza hay que agendarlo fuera de temporada desgraciadamente. Gracias por tus reflexiones domingueras.
¿De dónde ha salido tantísima gente este verano? Las playas, las calles, las terrazas, todo abarrotado. Yo también quiero oír el mar, no música en la playa. Leer un libro mientras escuchas el mar de fondo, solo eso, es verano, vacaciones. Igual los de septiembre no lo hacen tan mal y tienen el mar para ellos solos.
Gracias como siempre por estos post, tan agradables de leer y las recomendaciones que tengo tan presentes. Creo que ha sido el verano que menos novelas he leído en mi vida, mis esfuerzos lectores lo he destinado a guías de viaje, folletos y planos con la consiguiente organización. Por cierro, de la música en la playa lo haría extensivo a la montaña…con lo maravillosos que son los sonidos de la naturaleza!!
Me ha encantado y me siento reflejada ,,, a veces tb busco la sensación de un viaje , de un olor , de un lugar ,,, pero desaparece como lo hace el
Sentido común en tiempos de covid .
A mi me pasó algo curioso , vivo en Costa , en getxo , la playa a 100 metros , y en un viaje a Sitges ( mi segundo hogar ) , decidí por un año habitación al mar . Yo cuando viajo por trabajo elijo habitación lejos del ascensor , preferiblemente interior y la última del
Pasillo porque no quiero que me molesten , y cuando viajo por placer quiero vistas Simó hay ruido y no molesto ,,,, respeto . Bueno ,,, que me voy , elegí vistas al mar estando el hotel a 50 metros de él y NO PEGUE OJO,,, curioso que unos días después había un festival de los 40 y me dormía escuchando los hits del verano en un nada ,,,, el mar me estresaba??? Imposible ,,, si soy de mar y de puerto ,,, pues si, me subía por las
Paredes escuchando ese mar tranquilo,,, conclusión 1: soy de mar pero Cantábrico , que se oiga el batir de las olas , la furia ,,, conclusión 2 (
Probablemente la acertada ) es tal el nivel de estrés en el que me manejo a diario que la calma me
Saca de quicio ,,, y que lastima , porque no es fácil desconectar para poder conectar .
Espero volver a la lectura en la playa .... debo observar a mis mellis en mi querido Salou. Allí todo el mundo está contento .... por eso me gusta ! Con la primera línea de playa ocio desde las 8 jijijjjj , música rb la zona familiar a penas hay pero fotos estilo hola ! Si y ahí estás mirando y oyendo el mar , los abuelos con nietos q pasan el verano ..... VERANO!!! Adoro mi julio y agosto trabajando con todo quieto ( doble vacación ) y como soy del 79 la vuelta al cole me alegra ! Porque siempre hay ilusión. Feliz domingo
Hola!!! Me pasa con los Durrel como a ti con la playa, mi recuerdo es otro. Vivían bien sin estrecheces, el cambio de moneda era muy beneficioso para la madre y no se, tengo un recuerdo tan Bueno de la lectura de la trilogía, me partía de risa leyéndole, que no pude ver la serie . Cotilleo fue un gran zoólogo y acabo siendo alcoholico
A mí me ha pasado lo mismo con la lectura, llevo un verano leyendo dramas. Sobre Durrel leí el libro hace muchos años. Me encantó pero no duraba ni dos semanas y respecto a la envidia buena reflexión.
A mí me pasa como a ti con lo de idealizar, la música en la playa y la gente sin mascarilla. Por no hablar de la colección de ropa de solo me la pongo donde no me conoce nadie. Se podrían llamar disfraces de vacaciones? Es otro riesgo al que nos enfrentamos.
Yo he leído este agosto dos de maridos que engañan a sus mujeres (Los días perfectos y La uruguaya), que no sé qué necesidad tenía… Y para contrarrestar, A sangre fría de Truman Capote. Otro de llorar, El olvido que seremos de Héctor Abad.
No me iría a casa de los Durrell sola con ese montón de críos porque ahora la gente ya no ayuda a los vecinos y desconocidos (ni me dejaría ayudar) y no soy muy aficionada a la naturaleza viva y a la vida de campo.
Aquí una que vive toda la vida en Benidorm. Deseaba que volviera la vida a las calles después de esta movida gorda que nos ha pasado, pero esto que hemos tenido en agosto me ha desbordado. Una cantidad exagerada de gente inundándolo todo. Ansío septiembre y que vuelva la calma. Y me gusta más ese mes para ir a la playa. Vuelve a ser mía cuando los turistas regresan a su casa. Vuelve a escucharse el rumor de las olas como es debido. Mientras me refugio en el Albir (Maxim lo conoce bien) donde todo está más despejado.
Yo no me iría a vivir donde los Durrell, pero lo que si hago es disfrutar del momento junto al mar, sin música, pero en septiembre, es coger el punto al verano, y alargarlo. Me ha encantado tu punto de vista sobre la envidia, me lo apunto. Gracias por tus escritos y tus recomendaciones literarias. Feliz semana.
Lo leo al año siguiente viniendo desde tu newsletter y tengo que romper una lanza por ibiza: no se si hay dos benidorms, pero a veces sí hay dos Ibizas, y si no vas a los sitios donde se desayuna champán puedes oír las olas y oler el mar desde una roca, acompañada de alguna pareja con todo el pelo del cuerpo visible, lejos de trikinis y tanganas. Pero tienes que salirte del camino. Un beso.
¡Gracias Amaya! Tienes el don de que nos sintamos reflejadas en tantas cosas... Yo también sé que de algunos lugares anhelo una sensación no el sitio el sí, una sensación que tuve en el pasado o que quisiera atrapar en el futuro... pero que viviendo ahí mi presente se diluiría, tal vez. Y sé que hay un fin de semana en Madrid al que a todo el mundo le da por hacer el cambio de armario. Vuelves y ya todos han cambiado las botas por las sandalias. Yo voy mirando a los pies de la gente para ver la constatación oficial del fin del verano... Y el mar, por supuesto, ¡que suene y huela a mar!
Hola Amaya,
te he descubierto hace poco gracias a tu último directo con Cristina Mitre, a quien también descubrí hace poco, pero un poco más... Algo bueno tenía que tener los fines de semana confinados con tiempo de enredar en las redes y engancharse a su podcast.
Ahora acabo de leer esta newsletter y así "ipso facto" ya estoy también enganchada a tu forma de escribir ¡Qué certero es eso del delito de la música en la playa!
Gracias por tus recomendaciones de libros. Yo voy a rachas, a veces leo cero y este mes conseguí relajarme (por cierto empezando las vacaciones en Beni... Benidorm o BeniYork como decimos en casa) y he devorado hasta cuatro libros, recomendados como últimamente por mi madre que es una suertuda con tiempo y lee todo el año. No pienso sustituirla del todo como "recomendadora", pero espero sí encontrar en tus comentarios algún libro que le pueda gustar para regalarle... Confío en ti... ¡Menuda responsabilidad la tuya! ¡¡Jé, jé!!
¡Un saludo y gracias! Berta
¡Me ha encantado!
Mis mejores vacaciones han sido en Septiembre, aunque ahora hago Agosto y apuro algunos días de Septiembre.
He leído menos que otros veranos, pero uno de ellos ha sido un casi obligado libro de lectura escolar “Caperucita en Manhattan” que no había leído y me ha trasladado a otra época.
Lo de la música en la playa debería multarse, que manera de faltar el respeto…
Y sobretodo feliz rentrée.
Nunca me han gustado las vacaciones en septiembre. Para mí, septiembre es para volver, no para irse.
Y tampoco me iría a vivir en la casa de los Durrell ni loca. Necesito demasiado tener un centro comercial cerca, o una vermutería, tiendas, restaurantes. Necesito bullício cerca.
Estoy de acuerdo en lo de los imbéciles con música en la playa. Me dan ganas de pegarles jajaja
Las vacaciones en septiembre son más ansiadas si cabe, lo de quedarse en agosto trabajando “más tranquila” es una utopía…. Para escuchar el sonido del mar o la naturaleza hay que agendarlo fuera de temporada desgraciadamente. Gracias por tus reflexiones domingueras.
¿De dónde ha salido tantísima gente este verano? Las playas, las calles, las terrazas, todo abarrotado. Yo también quiero oír el mar, no música en la playa. Leer un libro mientras escuchas el mar de fondo, solo eso, es verano, vacaciones. Igual los de septiembre no lo hacen tan mal y tienen el mar para ellos solos.
Gracias como siempre por estos post, tan agradables de leer y las recomendaciones que tengo tan presentes. Creo que ha sido el verano que menos novelas he leído en mi vida, mis esfuerzos lectores lo he destinado a guías de viaje, folletos y planos con la consiguiente organización. Por cierro, de la música en la playa lo haría extensivo a la montaña…con lo maravillosos que son los sonidos de la naturaleza!!
Me ha encantado y me siento reflejada ,,, a veces tb busco la sensación de un viaje , de un olor , de un lugar ,,, pero desaparece como lo hace el
Sentido común en tiempos de covid .
A mi me pasó algo curioso , vivo en Costa , en getxo , la playa a 100 metros , y en un viaje a Sitges ( mi segundo hogar ) , decidí por un año habitación al mar . Yo cuando viajo por trabajo elijo habitación lejos del ascensor , preferiblemente interior y la última del
Pasillo porque no quiero que me molesten , y cuando viajo por placer quiero vistas Simó hay ruido y no molesto ,,,, respeto . Bueno ,,, que me voy , elegí vistas al mar estando el hotel a 50 metros de él y NO PEGUE OJO,,, curioso que unos días después había un festival de los 40 y me dormía escuchando los hits del verano en un nada ,,,, el mar me estresaba??? Imposible ,,, si soy de mar y de puerto ,,, pues si, me subía por las
Paredes escuchando ese mar tranquilo,,, conclusión 1: soy de mar pero Cantábrico , que se oiga el batir de las olas , la furia ,,, conclusión 2 (
Probablemente la acertada ) es tal el nivel de estrés en el que me manejo a diario que la calma me
Saca de quicio ,,, y que lastima , porque no es fácil desconectar para poder conectar .
Espero volver a la lectura en la playa .... debo observar a mis mellis en mi querido Salou. Allí todo el mundo está contento .... por eso me gusta ! Con la primera línea de playa ocio desde las 8 jijijjjj , música rb la zona familiar a penas hay pero fotos estilo hola ! Si y ahí estás mirando y oyendo el mar , los abuelos con nietos q pasan el verano ..... VERANO!!! Adoro mi julio y agosto trabajando con todo quieto ( doble vacación ) y como soy del 79 la vuelta al cole me alegra ! Porque siempre hay ilusión. Feliz domingo
Hola!!! Me pasa con los Durrel como a ti con la playa, mi recuerdo es otro. Vivían bien sin estrecheces, el cambio de moneda era muy beneficioso para la madre y no se, tengo un recuerdo tan Bueno de la lectura de la trilogía, me partía de risa leyéndole, que no pude ver la serie . Cotilleo fue un gran zoólogo y acabo siendo alcoholico
Lo de la musica en la playa...viviendo en el Sur de Tenerife...Cuanta razón...
A mí me ha pasado lo mismo con la lectura, llevo un verano leyendo dramas. Sobre Durrel leí el libro hace muchos años. Me encantó pero no duraba ni dos semanas y respecto a la envidia buena reflexión.
A mí me pasa como a ti con lo de idealizar, la música en la playa y la gente sin mascarilla. Por no hablar de la colección de ropa de solo me la pongo donde no me conoce nadie. Se podrían llamar disfraces de vacaciones? Es otro riesgo al que nos enfrentamos.
Yo he leído este agosto dos de maridos que engañan a sus mujeres (Los días perfectos y La uruguaya), que no sé qué necesidad tenía… Y para contrarrestar, A sangre fría de Truman Capote. Otro de llorar, El olvido que seremos de Héctor Abad.
No me iría a casa de los Durrell sola con ese montón de críos porque ahora la gente ya no ayuda a los vecinos y desconocidos (ni me dejaría ayudar) y no soy muy aficionada a la naturaleza viva y a la vida de campo.
Aquí una que vive toda la vida en Benidorm. Deseaba que volviera la vida a las calles después de esta movida gorda que nos ha pasado, pero esto que hemos tenido en agosto me ha desbordado. Una cantidad exagerada de gente inundándolo todo. Ansío septiembre y que vuelva la calma. Y me gusta más ese mes para ir a la playa. Vuelve a ser mía cuando los turistas regresan a su casa. Vuelve a escucharse el rumor de las olas como es debido. Mientras me refugio en el Albir (Maxim lo conoce bien) donde todo está más despejado.
Yo no me iría a vivir donde los Durrell, pero lo que si hago es disfrutar del momento junto al mar, sin música, pero en septiembre, es coger el punto al verano, y alargarlo. Me ha encantado tu punto de vista sobre la envidia, me lo apunto. Gracias por tus escritos y tus recomendaciones literarias. Feliz semana.