Ay, cómo te entiendo, Amaya...He estado en Córdoba unos días y mi mejor recuerdo(además de la mezquita y el salmorejo)es el estado de hipnosis en el que caí según me bajé del coche: arrastrar la maleta entre naranjos en flor fue puro éxtasis. Y lo de la casa en playa...otro sueño que se quedará atrapado en mi almohada(menos mal que soy insomne). Tomo nota de los perfumes
Me encanta leerte. Me pasó lo mismo. Dejé el ordenador en Madrid y la APP de Substack no me dejó publicar hasta el lunes. Lo primero, siento que el pitido siga ahí. Pero no hay mejor manera de sobrellevarlo que maximizando los días al lado del mar. En segundo lugar, me he reído tanto con lo de Idealista. Mi marido a cada sitio que vamos piensa en qué piso/casa se compraría. Antes de ser madre yo quería áticos. Ahora tengo tanta fobia de impulsión con que el niño se caiga por la ventana (vivo en un 5º) que me encantaría vivir en un bajo o primero. En definitiva, por no darte más la chapa, me ha encantado leerte. Gracias.
Yo conseguí mi sueño: una casa en la playa en la provincia de Cadiz (mi tierra). Solo es segunda residencia y el mar está a 5 mns andando. Da igual. Es mi paraíso en la tierra.
Mi sueño recurrente es una casa sobre una montaña, con una ventana desde la que se vea el mar. En Asturias. Dentro de la casa, detrás de esa ventana, un escritorio con ordenador. Y tiempo para escribir. Creo que ya te lo he contado alguna vez. Espero poder cumplirlo algún día. Por cierto, vivo en un ático. Mucho calor, mucho frío, pero con una terraza que me salvó en pandemia. No me arrepiento de haberlo comprado.
Yo cumplí mi sueño viviendo unos años en un pueblo de Valencia viendo el mar, y con varios campos de naranjos delante de la terraza. Cuando estaban en flor el olor del azahar entraba en todos los rincones de la casa. Sueño a veces que sigo viviendo allí
Yo dejé mi casita de madera (sueño de la juventud que conseguí tener a los 30) a las afueras de Madrid, mi empresa y mi estabilidad económica por un pueblito del norte, un piso de alquiler (que voy cambiando cada ciertos años) con vistas al mar, una situación laboral muy inestable, picando de aquí y de alli, pero viendo a mis hijos crecer en un entorno tranquilo, haciendo nueva familia con amigos que parecen de toda la vida y paseando a diario (llueve o truene) por el mar. Me baño desde marzo hasta noviembre y dejo mi vista perderse en el mar. No lo cambiaría por nada.
Hola Eva, me ha llamado la atención tu historia, me he sentido identificada ya que compaginar una vida con niños trabajo es complicado, yo ahora he empezado un proyecto con el que soy dueña de mi tiempo y no tengo presiones de ningún tipo y puedo estar con mi 4 hijos.Si te puede interesar que te lo cuente, te dejo mi correo: n.oller@hotmail.com. Nuria. Un saludo
Ese olor a azahar es increíble 😍😍😍😍 yo también sueño con una casita (en mi caso con jardín y piscina 😜) y visto lo visto seguiré soñando bastante porque la cosa parece que se complica mucho para hacerse realidad, pero bueno, cómo bien dices soñar es gratis 😜😘
Amaya, circunstancialmente vivo enfrente del mar, en un 7°, a 50 metros de la orilla. No me odies, es un alquiler y tiene fecha de caducidad 😂 pero entiendo lo que dices. Yo también hago números soñando en que deje de ser un privilegio temporal. Soñemos, es gratis. Y un último apunte, yo tampoco conozco a nadie que viva en un ático y se queje. Pero veo muchísima gente que cierra áticos y terrazas. Siento como si les debieran quitar la custodia. Eso no se le hace a una terraza 😂
He estado adivinando dónde estaría esa casita (hasta las pistas) y al ver ese azul… he pensado en la terreta. Ya con el Azahar, dicho todo está. Me gustan mucho tus posts.
Hola, Amaya.
Lo de la casa no es tontada, al final, es tu envoltorio. Con playa, o no, ya si eso.
En cuanto al tinitus, recientemente he leído esto ¿será otra engañufla? Quién lo sabe.
https://www.eldiario.es/edcreativo/volver-escuchar-silencio-terapia-neurofeedback-tratar-tinnitus_1_10080403.html
Ay, cómo te entiendo, Amaya...He estado en Córdoba unos días y mi mejor recuerdo(además de la mezquita y el salmorejo)es el estado de hipnosis en el que caí según me bajé del coche: arrastrar la maleta entre naranjos en flor fue puro éxtasis. Y lo de la casa en playa...otro sueño que se quedará atrapado en mi almohada(menos mal que soy insomne). Tomo nota de los perfumes
Me encanta leerte. Me pasó lo mismo. Dejé el ordenador en Madrid y la APP de Substack no me dejó publicar hasta el lunes. Lo primero, siento que el pitido siga ahí. Pero no hay mejor manera de sobrellevarlo que maximizando los días al lado del mar. En segundo lugar, me he reído tanto con lo de Idealista. Mi marido a cada sitio que vamos piensa en qué piso/casa se compraría. Antes de ser madre yo quería áticos. Ahora tengo tanta fobia de impulsión con que el niño se caiga por la ventana (vivo en un 5º) que me encantaría vivir en un bajo o primero. En definitiva, por no darte más la chapa, me ha encantado leerte. Gracias.
Yo conseguí mi sueño: una casa en la playa en la provincia de Cadiz (mi tierra). Solo es segunda residencia y el mar está a 5 mns andando. Da igual. Es mi paraíso en la tierra.
Mi sueño recurrente es una casa sobre una montaña, con una ventana desde la que se vea el mar. En Asturias. Dentro de la casa, detrás de esa ventana, un escritorio con ordenador. Y tiempo para escribir. Creo que ya te lo he contado alguna vez. Espero poder cumplirlo algún día. Por cierto, vivo en un ático. Mucho calor, mucho frío, pero con una terraza que me salvó en pandemia. No me arrepiento de haberlo comprado.
Yo cumplí mi sueño viviendo unos años en un pueblo de Valencia viendo el mar, y con varios campos de naranjos delante de la terraza. Cuando estaban en flor el olor del azahar entraba en todos los rincones de la casa. Sueño a veces que sigo viviendo allí
Yo dejé mi casita de madera (sueño de la juventud que conseguí tener a los 30) a las afueras de Madrid, mi empresa y mi estabilidad económica por un pueblito del norte, un piso de alquiler (que voy cambiando cada ciertos años) con vistas al mar, una situación laboral muy inestable, picando de aquí y de alli, pero viendo a mis hijos crecer en un entorno tranquilo, haciendo nueva familia con amigos que parecen de toda la vida y paseando a diario (llueve o truene) por el mar. Me baño desde marzo hasta noviembre y dejo mi vista perderse en el mar. No lo cambiaría por nada.
Hola Eva, me ha llamado la atención tu historia, me he sentido identificada ya que compaginar una vida con niños trabajo es complicado, yo ahora he empezado un proyecto con el que soy dueña de mi tiempo y no tengo presiones de ningún tipo y puedo estar con mi 4 hijos.Si te puede interesar que te lo cuente, te dejo mi correo: n.oller@hotmail.com. Nuria. Un saludo
Cada vez estás más cerca de cumplir tu sueño de la casita frente al mar...
Comparto tu sueño, maravilla de casa ❤️
uy, yo voy mirando áticos por la calle desde que tengo memoria, y ya si tienen terraza ni te cuento... ¡vivan los climas extremos ahí arriba!
y las olas, si me pueden entrar por la ventana, ¡pues que pasen!
en ambos casos, nada que unos buenos cerramientos no puedan solucionar... que total, ya metidos en gasto... 😂
Ese olor a azahar es increíble 😍😍😍😍 yo también sueño con una casita (en mi caso con jardín y piscina 😜) y visto lo visto seguiré soñando bastante porque la cosa parece que se complica mucho para hacerse realidad, pero bueno, cómo bien dices soñar es gratis 😜😘
Yo quiero la casa en la playa para mi mami porque es lo que más feliz le hace. La compraría para ella.
Amaya, circunstancialmente vivo enfrente del mar, en un 7°, a 50 metros de la orilla. No me odies, es un alquiler y tiene fecha de caducidad 😂 pero entiendo lo que dices. Yo también hago números soñando en que deje de ser un privilegio temporal. Soñemos, es gratis. Y un último apunte, yo tampoco conozco a nadie que viva en un ático y se queje. Pero veo muchísima gente que cierra áticos y terrazas. Siento como si les debieran quitar la custodia. Eso no se le hace a una terraza 😂
Abrazo desde otro cachito de Mediterráneo!
Bienvenida a Valencia y su olor a azahar. Hasta a los de aquí nos sorprende cada vez.
Soñar hay que soñar alto y fuerte. Y reír, y amar... Y todo lo bueno. Ojalá fuéramos siempre capaces.
IMBATIBLE!!!! PERDÓN!
He estado adivinando dónde estaría esa casita (hasta las pistas) y al ver ese azul… he pensado en la terreta. Ya con el Azahar, dicho todo está. Me gustan mucho tus posts.